Maharet [Líder Vampiro]

Maharet

► Nombre completo: Maharet
► Sobrenombres: Princesa, Bruja
► Edad: 6.000 años
► Nacionalidad: Antiguo Egipto
► Orientación sexual: Pansexual
► Raza: Vampiro

Descripción psicológica

Fuerte, atrevida, sin escrúpulos para decir lo que piensa, cree ser dueña de la verdad y que todo es tal como ella lo dice. Llevada de su idea, testaruda, engreída y por sobre todo muy egocéntrica. La líder vampiro puede sonar como una de las personas más desagradables que conocerás en tu vida, pero ella es mucho más que una simple fachada de un carácter fuerte. Detrás de toda esa mujer fuerte e implacable, hay una Reina de los condenados que siente mucho afecto y cercanía con cada uno de sus 'hijos' vampiros. Es maternal y responsable, entregada a todo lo que hace, todo lo realiza con una pasión inexplicable y envidiable. No es temerosa, pero si es muy precavida. Especialmente cuando puede ser algo que dañe a su única familia, los vampiros. Cree en las segundas oportunidades, pero cree que si la persona no la aprovecha no merece si quiera respirar. Es sanguinaria como buena vampiresa. Su carácter fuerte siempre le sirvió para no ser disminuida por los hombres que tanto poder tienen dentro del mundo vampírico. En el sentido sentimental no hay mucho que decir de ella, jamás se ha sentido enamorada o atraída fuertemente por alguien por lo que nadie sabe como podría llegar a reaccionar ella con esto. Honesta, por sobre todas las cosas, no soporta las mentiras, a pesar de que su clan sea un estratega en el tema, ella siempre ha estado en contra de eso porque cree que le quitan honor a lo que ya es una raza legendaria. Estricta con los menores y mucho más con los mayores, no existe vampiro que en algún momento de su vida no le haya temido a Maharet. Entre los mortales sabe esconderse bien dando una actitud agradable y tranquila, casi coqueta.

► Gustos: Humo de cigarrillo, aroma del café, libros nuevos.
► Disgustos: Mentiras, gente débil.
► Manías: Jugar con su cabello, morderse el labio inferior, casi siempre tener un cigarrillo en la mano.
► Fobias y Debilidades: Siente un enorme miedo por lo que ella no puede comprender.

Antecedentes Históricos

Durante toda mi vida he sido una hechicera, es difícil recordar lo ocurrido tantos milenios atrás, pero he tratado de volver estos recuerdos a mi memoria, por horribles que puedan ser. Mi madre, mi hermana y yo vivíamos algo lejos del Valle del Nilo, en el Monte Carmelo, en el milenio cuarto antes de Cristo. Las mujeres de nuestra familia se caracterizaban por hablar con los espíritus, éramos poderosas, incluso podíamos cambiar el clima a nuestra voluntad y vivíamos tranquilamente en un pueblo.

Hasta que un día nos llegó una invitación de los reyes, vivían lejos de nosotros, pero no lo suficiente para que ignoraran nuestra existencia, se habían enterado de nuestros poderes y quería que fuésemos a visitarlos, pero nunca ninguna de nosotras había abandonado esas tierras por lo que nos negamos educadamente.

Poco tiempo después nos visitó un demonio llamado Amael, nos ofreció su ayuda, decía que podía consumir sangre de las personas y le gustaba, sólo nos reímos, era un demonio, los demonios no poseen cuerpo propio ¿Cómo era posible que sintiera el sabor de la sangre siquiera? Pero él no mentía, atacó a mi madre, la cual cayó enferma por 6 meses hasta que finalmente murió.

En esa época los funerales tenían un ritual que incluía el canibalismo, yo me comería el cerebro de mi madre y mi hermana su corazón, para que así ella siguiera viviendo en nosotras. Pero nos interrumpieron los guardias de la reina Akasha, al parecer las prácticas de canibalismo habían sido prohibidas porque ella las consideraba repugnantes.

Nos llevaron hasta el palacio, ella nos comenzó a hacer preguntas, nos llevamos una sorpresa con mi hermana al notar que no nos había llevado ahí por las razones que nosotras habíamos creído, si no que porque ella sentía curiosidad por nosotras y nuestros poderes. Yo guardé silencio, pero mi hermana no podía contener todos sus pensamientos por lo que la miró fijo a los ojos y le dijo un par de verdaderas sobre ella y sus ‘dioses’. La reina se enfadó y tuvimos que invocar a Amael para que la atacara y eso salvó nuestras vidas, pero debíamos comprobar que no éramos peligrosas, por lo que el mayordomo del Rey, ante la corte, nos tomó como mujeres abusando de nosotras.

Regresamos a nuestro hogar, con nuestro orgullo y dignidad perdidos, enojadas con Amael por no protegernos de eso le pedí que se marchara. Quedé encinta de una hija del mayordomo del Rey a la cual llamé Miriam.

No sabíamos que estaba sucediendo en Egipto y poco nos importaba a Mekare y a mí, hasta que el mayordomo de la Rey vino por nosotras, Amael estaba causando algunos problemas y necesitaban de nosotras para resolver aquello. ¿Qué íbamos a hacer? Éramos dos simples brujas contra un demonio. Maldije a Akasha, el demonio estaba dentro de ella, le prometí que acabaría con su vida. Por no poder hacer nada nos torturaron. Íbamos a ser lanzadas al mar a nuestra suerte, pero el mayordomo del Rey también había sido infectado por el demonio y nos convirtió en lo que soy ahora…un vampiro, para que yo pudiese cumplir mi promesa.

Se me separó de mi hermana y así viví muchos años en el anonimato, viendo pasar importantes escenas de este mundo delante de mis ojos, hasta que llegó el momento que tanto estuve esperando. Vengarme de Akasha, aquello es una historia larga que prefiero guardarme por esta ocasión, pronto he de contárselas. Sólo les compartiré la satisfacción de haber comido su cerebro y su corazón y haberme convertido así en la nueva Reina de los Condenados, pero yo no contaba con algo.

La sociedad vampírica había cambiado a través del tiempo. Algo que se hacía llamar la camarilla protegía ahora a los vampiros y su identidad, para unirme sólo necesitaba hacer una cosa…asesinar al líder de alguno de los clanes que la conformaban. Los conocí a todos uno por uno, en esto me hice amiga de uno de ellos, Endiku, líder de los Gangrel, una especie de vampiros cambia forma.

Ninguno de los clanes parecía ser lo mío, a excepción de uno, Tremere, estaban muy vinculados con la magia, al igual que yo. Por lo que me acerqué lo suficiente a su líder, consumí su sangre hasta la última gota hasta dejarlo morir, mis planes iban funcionando, me nombraron el cargo más alto de la camarilla ‘Princesa’

Es un pequeño resumen de mi larga e interminable vida, en otra ocasión de seguro les contaré más.


► Familiares: Una hermana, Mekare y una hija, Miriam

Otros Datos

► Pertenencias: Posee una mansión cercana a un cementerio, la cual estaba abandonada, pero con el tiempo ha ido arreglándola, con sus habilidades ha conseguido el dinero que necesita para vivir una vida acomodada.
► BSO:
► Datos extra: Tiene el cabello cobrizo y los ojos verdes. Está en busca de su hermana.

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