Lee Taemin.

Lee Taemin [Paimon]

► Nombre completo: Lee TaeMin.
► Sobrenombres: TaeMinnie.
► Edad: 19.
► Nacionalidad: Surcoreano.
► Orientación sexual: Homosexual.
► Raza: Demonio.

Descripción psicológica

Narcisismo; admiración excesiva que alguien siente por sí mismo. Grandiosidad; se cree enormemente importante, considerándose por encima de cualquier persona, incluida su pareja o amistades.


Necesidad de aprobación; gran necesidad de sentirse aprobados y admirados por los demás, quienes, sin duda, tienen que saber lo maravillosos que son. Les gusta ser el centro de la atención.


Falta de empatía; no es capaz de ponerse en el lugar del otro y compartir sus sentimientos. Puede sentirse ofendido si un amigo le dice que no puede ir a su fiesta.
Suspiró. A veces le cuesta decir un 'Te amo' sincero, aunque fuese en un simple susurro, sin embargo, lo logra con dificultades. Cuando modula esa grandiosa palabra, decía: El 'Te amo' es una palabra grandiosa como yo, asique no se puede gastar tanto; te mostraré mi grandioso amor cada vez que te haga el amor.
Muestran desdén hacia sus parejas; quiere ser el centro de la vida de su pareja, quien debe estar deseosa de satisfacer todas sus necesidades o, de lo contrario, le retirará su amor.
Negación; niegan sus problemas.


Envidia; envidian a los demás y creen que los otros son envidiosos de su persona.
Arrogancia; se siente ofendido con facilidad, reacciona con rabia cuando lo critican, tratando de destruir o infravalorar a esa persona o bien arma tal jaleo que al final los demás tienen que darle la razón.
Dominantes.
No es necesario mencionar a lo que se refiere con ser dominante en la –cama– vida.
Fantasías; fantasea con lograr éxito, admiración, belleza, poder en cantidades ilimitadas y con encontrar el amor ideal y perfecto.
Le gusta llamar la atención, que todos sepan quién es y puedan reconocerlo.


Si el narcisismo es una enfermedad, entonces estaba enfermo. ¿Cuál era el problema? La verdad, es que si lo hay. A muchas personas no le agradaban que siempre este diciendo que es grandioso, presumiéndose ante todos… todos los días.
Es algo descuidado y torpe, de esos hombres que, por más que lo pienses, no tienes idea de cuántas veces a la semana se tira el café encima. Pero a su vez, es cuidadoso y siempre se encuentra con un buen aspecto. Es bastante contradictorio, tanto así que puede llegar a ser irritable pues la mayoría de las cosas que realiza, son así, contradictoras y confusas. Su personalidad en sí es algo fría, insensible e incluso arrogante. Además de tener un alto grado de ironía y sarcasmo. A su vez, puede llegar a ser infantil cuando se dé la ocasión y encuentre la confianza necesaria. Suele creerse inocente, lindo, pícaro y también ardiente. Lee TaeMin puede ser tantas cosas, puede actuar de tantas formas. Su manera de actuar es realmente impredecible, a menos de que se le conozca en profundidad, cosa que hasta ahora, nadie ha logrado.

► Gustos:

Seducir a quienes lo rodean no se ve muy ético, y quien dice que no lo sea, pero el fin justifica los medios, a él le intriga de forma exagerada, ver a algunas personas en los pasillos o veredas, lo ve como algo tan… lejano y a la vez le hace sentir que debe alcanzarlo, sin importar lo que suceda en el camino.
Como buen demonio de su especie, disfruta de la energía de sus víctimas y necesita de ella para vivir, convirtiéndose en un sadomasoquista por excelencia.
Le gustaba mucho pasear para observar su entorno, además de sus víctimas y compañeros.
Anhelaba alcanzar sus metas, sin importar el cómo ni el cuándo. Cuando promete algo, hace lo imposible para lograrlo, por lo que le molesta de sobremanera todo tipo de obstáculos que aparezcan a lo largo de su “vida”.

► Disgustos:

Detestaba dejar las cosas inconclusas, por muy mínimas que fueran.

► Manías:

Tiene la manía que llamar siempre la atención y lograr ser un tema de conversación entre todos.

► Fobias y Debilidades:

Su apariencia es su mayor debilidad y casi la única. Tiene fobia a envejecer, a perder su belleza física y sobre todo, a dejar de llamar la atención.

Antecedentes Históricos

El Pasado...

Todos podemos tener un pasado dichoso y que nos convierte en una persona feliz...Pero cuando el pasado es cruel nos hace infeliz, nuestro mundo se convierte oscuro y lleno de soledad...
Mi pasado es así, pude haber tenido buenos momentos, pero lo bueno siempre termina...Todo inicia antes de que yo naciera...

Mi madre…una hermosa mujer, de tez blanca, suave como la nieve con ojos que parecían reflejar el hermoso cielo azul, cabellera larga y castaña, lisa pero no por completo. Contaba con una bondad y amabilidad que jamás pensé ver en otra persona. Ella siempre estaba dispuesta a ayudar a cualquier persona, sin importar las consecuencias.

Mi madre provenía de una de las familias más poderosas de Gyeongbuk, una gran ciudad ubicada al sur-este de Seúl. Pero no solo por tener dinero mi madre tenía felicidad, ya que ella no era considerada una hija, si no que un simple un objeto que estaba a la venta al mejor postor. Era una hembra intocable, ya que jamás podía ser tocada por ningún hombre, a menos que pagaran por ello.

Mi padre uno de los hombres más temibles de la ciudad, fuerte y poderoso. Siempre dispuesto a luchar cualquier batalla. Jamás se rendía ni aun cuando no tenía la oportunidad de poseer la victoria, odiaba a las personas débiles y cobardes. Era un orgulloso hombre el cual no aceptaría la ayuda de nadie, por ningún motivo.

Mi padre un vándalo, que solo se disponía a robar y a pelear...
Ambos de mundos diferentes, pero con un destino marcado...Taemin.

Mi infancia fue tranquila dentro de lo posible. Siempre me mantuve al margen del trabajo de mi padre, limitándome al estudio y obviamente, a disfrutar de la vida. Pero todo cambió el día de la llegada de una carta, la cual resbaló de mis manos. No. No era posible. No podía ser verdad... Simplemente, no podía. Era sólo eso: una gran y vil mentira. Era una mentira ¡Mentira!

Entonces, si era una mentira, ¿por qué lloraba?

La hoja maldita seguía ahí, dócilmente delante de mis pies. Desplegaba en esa sencillez algo tan macabro... palabras ponzoñosas, a puño y letra de la misma mano de la que alguna vez, le escribieron palabras de amor... Aquella seguridad, aquel desgaste, aquella furia oculta pero plasmadas ahí... Oh, ¡Dios! ¿Cómo era posible?.... ¡Dios, en tu nombre, cómo es capaz que un humano no caiga en la locura! ¿Cómo es posible? ¿Cómo?

Agarré la hoja.
Aquella dulce y delicada letra que era de su amada...
¡Declarándole su amor por otro hombre!
— No...Era una mentira. Por favor, no me hagas esto...Es imposible que sea verdad...Es tan injusto...
Caí sobre la silla. Mis piernas dejaban de responder. Era la sensación de cuando sufres un mareo, que se te agolpa y nubla la mente haciéndote perder el equilibrio. Pero ¿qué pasó?... ¡¿Qué era eso?! Que amaba a otro... ¡¿Quién era ese?! ¡¿Quién?! Si él vivía por ella... ¡La amaba! Era su vida. Su pasión. Su dicha y su dolor. Estaba dispuesto a eso y a mucho más, mucho, pero mucho más tan sólo para verla reír. Dediqué mi mente brillante para aquella única y hermosa mujer... solo para ella, ¡para ella! ¡Así que quién era aquel sujeto! ¡Aquél bastardo! ¡¿Quién?!

Fui incapaz de romper la carta ¡Si la tenía en mis manos! En aquellas temblorosas partes que me parecían tan innaturales, tan ajenas a mi cuerpo... Dios... Un poco más y me partiría en dos. Un poco más y dejaría que se consumiera para siempre en el fuego. Rasgué el papel y solté un sonido parecido al de un animal herido. Negué con la cabeza perdiendo las escasas fuerzas que contenía, inclinándome al frente, escondiendo mis manos en mis sienes, desapareciendo en ellas...

Me llené en sollozos.

Sí. Era un hombre débil en aquellos tiempos. Y todo, todo por culpa de aquella mujer...
La mujer que amaba... la mujer que era mi vida... mi amada...Y de ahí todo cambió. Las mujeres, en cuanto a lo amoroso, pasaron a ser algo detestable, acabando así con mi heterosexualidad. Luego…pasé seis años de mi vida en prisión por haber matado a aquella mujer que se hizo pasar por el amor de mi vida…y todo ese tiempo pensé en sólo una cosa.
Aquel día que su paraíso acabo y todos le dieron la espalda.

Pero ya era libre, mi condena había terminado y estaba decidido a continuar con mi vida. Seguir con el trabajo de mi padre parecía ser una buena opción pero quería buscar a aquel hombre que me acompañara, que le gustara mi físico y disfrutara de aquello….pero todo eso en una nueva ciudad, Bangkok. Además de que ahora…no era el mismo de antes. Algo muy importante había cambiado. Ya no era Lee TaeMin, sino que era un demonio destacado por su avaricia y por buscar siempre la atención de todos.

Otros Datos

► Pertenencias:

Un espejo de cuerpo entero.
Fotografías de él mismo.
Vestuario de alta costura.
Elementos de cosmética para el cuidado de su rostro.

► BSO:

► Datos extra:

Es el más sexy de todos los que quieras buscar, o así se describe el mismo.
Su cabello castaño oscuro y medianamente corto, acompañado de labios carnosos aunque no gruesos, que se encontraban, la mayoría del tiempo, de un rojo pálido que contrastaba a la perfección con su piel. Cejas oscuras, pobladas, pero no demasiado. Músculos levemente marcados, todo su cuerpo se encontraba en perfecto estado. Era alto, quizás no tanto pero es más alto que el promedio. Todo se encontraba en la justa medida para lucir el tipo de belleza que no solía ser común, lo que provocaba que llamara la atención con su sola presencia. A pesar de esto, no pone todos sus servicios a disposición de cualquiera, tiene los estándares por las nubes, al igual que su egocentrismo y amor propio.

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