Personajes Cannon {Demonios}

Príncipe del infierno y fiel seguidor de Luzbel. Es obstinado, poco tolerante y bastante odiado. No da su brazo a torcer y si debe de hacer algo, lo hace por su propia cuenta, pues detesta que otros se metan en sus asuntos. Cayó junto a Luzbel, Astaroth y Leviatán pues nunca soportó estar en el cielo junto a los engreídos ángeles. Le encanta el sexo y el sadismo, el tener mujeres para él es un gusto, más que los hombres. Se le llama vulgarmente el señor de las moscas debido a que siempre luego de los sacrificios que hacían en su nombre, estas llegaban a la carne putrefacta para merodear.
Es un violador innato aunque prefiere tener orgías con las mujeres que le rinden culto. Pertenece a la casa Diablos junto a los más antiguos y tiene varias legiones bajo su mando. Es la mano derecha de Luzbel y si alguien se atreva a desobedecerle, él sería quien aplicaría el castigo por esto.

Gran duque del infierno y servidor leal a Luzbel y los demonios. Es un adicto a si mismo, pues la vanidad es algo que siempre tendrá a flor de piel. Es perezoso y le encanta que las personas a su lado lo sean de igual manera. Es sarcástico e irónico, le gusta burlarse de todo inclusive de su propia caída y la de sus hermanos. No le toma la real importancia a las cosas lo cual a veces provoca el odio de Belcebú. Inteligente y observador, oculta estas cualidades con la sátira que es algo que siempre le acompaña y lo que también le ha traído algunos problemas con Luzbel aunque en el fondo es totalmente fiel a ella, a quien que desea y tiene gran obsesión, pues ella fue quien le abrió los ojos y le mostró el mundo en realidad.
Su historia cuenta de que él fue dividido cuando era un ángel, cayendo su parte masculina y desapareciendo la femenina, la cual ha buscado por mucho tiempo.
Pertenece a la casa Diablos junto a Leviatán, Belcebú y Luzbel.

Conocida como quien gobernaba los mares. Era un ángel que cayó por su fuerte apego a Belcebú, siguiéndole a ciegas aun cuando tenía cierta desconfianza de Luzbel y Astaroth, quienes nunca le agradaron. A pensado mucho en saber si podría volver al Cielo, pero un suceso, la caída de uno de sus conocidos le hizo cambiar de idea, pues el saber, ver como Dios no perdonaba el interferir por una vida humana le hizo cambiar su percepción de las cosas. Detesta a los ángeles, los encuentra seres cínicos y cobardes. No soporta a Seraphiel, quien fue uno de los que le dio la espalda cuando habló con él, logrando que si le llegase a ver nuevamente, cortaría sus alas con tanta lentitud solo para disfrutar su sufrimiento.
Perteneciente a la casa Diablo aunque no se siente identificada cien por ciento con ellos. Le gusta engatusar mujeres y hombres jóvenes y torturarles, pues este es su mayor placer, más que el sexo.